58 Capitulo: "Doy la vida por ti"

Me desperté al escuchar hablar y hablar a mi amiga con Hernán.  Lentamente me levante de la cama. Me senté por un minuto y con un dolor terrible en todo mi cuerpo, me levante como pude.
Antes de salir me quedé escuchando la conversación, aunque no esta bien, nombraron a Pedro. La noche anterior no había vuelto, ni él, ni Hernán.
Zaira: ¿Por qué?
Hernán: Me lo pidió.
Zaira: ¿Y que se supone que le voy a decir yo amor? No le puedo mentir.
Hernán: Nose, inventale que se fue con su familia.
Zaira: Ni yo me creo eso. -Suspiró- ¿Qué mierda le invento? ¿Cómo esta él?
Hernán: Bien, le pudieron sacar la bala. Perdió bastante sangre, pero esta bien. Todo bien. ¡Ningún peligro!
Paula: ¿Quién perdió bastante sangra y ahora esta bien? -Dije saliendo del cuarto-
Hernán -Murmuró-: Te dije que no era buena idea hablar en el pasillo...
Paula: Te escuche. ¡Hablen! ¿Quién perdió bastante sangre y ahora esta bien? -Ellos se miraron- ¡Contesten! -Dije molesta. Ninguno de los dos hablaban- ¿Pedro, no?
Zaira: Esta bien amiga... -Dijo acercándose hacía a si-
Paula -Suspiré-: ¿Por qué no quiere que me enteré?
Hernán: No quiere preocuparte.
Paula: Inventarme algo es preocuparme ya. -Di media vuelta-
Zaira: ¿Qué vas a hacer?
No le contesté nada y comencé a cambiarme. Tenía un jean y una remera manga corta con una campera, ya que afuera estaba haciendo un poco de frió. Y si, cuando sale el sol... el frió que hace es increíble, pero luego sale el sol y fue ese frió.
Me puse mis zapatillas y me acomodé un poco el pelo. Cuando salí vestida note que no había nadie en el pasillo, me dirigí directo al baño y me lave la cara y los dientes. Claramente me ardía el labio. Lo tenía echo mierda. Mi ceja izquierda estaba vendada, ya que me había curado ayer mi amiga, luego de salir de bañarme.
   Minutos pasaron y salí del baño ya lista para partir al sanatorio a donde se encontraba Pedro.
Zaira: ¿Vas a ir, no? -Asentí-
Hernán -Suspiré-: Te llevo; se que me va a matar, pero te llevo. -Dijo sonriendo-
Paula: Gracias por todo. -Dije sonriendo- Te veo después amiga. -Besé su mejilla- Te amo bobita. -Ella me abrazo y nuevamente murmuró un perdón- No pidas perdón ya, no es tu culpa.
Hernán: Hacela entender eso... -Dijo saliendo de la casa- ¡Ya vuelvo!
Zaira: Te espero. -Le grito- Y a ti también... ¡cuídate mucho!
Paula -Sonreí-: Tú también.

Hernán: Habitación 197. -Le dijo a la recepcionista-
-¿Usted se quedará con él?
Paula: No, yo quedaré...
-Bueno; pase... -Dijo amablemente-
Paula: Nos vemos después de seguro.
Hernán: Dale, y hacete atender de paso...
Paula -Negué-: Sabemos muy bien que Zaira sabe algo de medicina. -Él sonrió- Anda tranquilo, yo me encargo del caprichoso. Luego nos vemos. -Besé su mejilla-
Hernán: Explícale como te enteraste... -Dijo riendo-
Paula -Revolee mis ojos-: Como digas. -Reí- Nos vemos!
Nuevamente me despedí de Hernán y casi lo mas lento que pude caminar llegué al ascensor. Cosa que me dio un escalofrió al subir a ese ascensor. Nose porque, pero sentí un escalofrió horrible.
Marque el piso tres a donde se encuentra la habitación de él. Eran las siete y media de la mañana, creo que esta durmiendo. Ojala.
Busqué con la mirada el numero y de tanto girar encontré el maldito numero. Me maree buscándolo.
   Lentamente abrí la puerta y asome mi cabeza. Él estaba con sus ojos cerrados y con sus dos brazos en cada lado. ¡Durmiendo!
Cerré suavemente la puerta sin hacer ningún ruido y luego me acerqué hacía si. Cuando llegué me mordí despacio mi labio inferior al verlo durmiendo.
Extrañaba verlo dormir. Extrañaba estar cerca de él.
Estiré mi mano y acaricié su rostro con una suavidad. Tenía algunos golpes, pero no tan notables. Extrañaba sentir el contacto de mi piel con la suya. Extrañaba acariciarlo.
   Asome un poco la silla y senté. La verdad que para estar parada no podía. Me dolía todo. Los moretones que tenía en las piernas, brazos y en abdomen, me ardían.
  Agarré una mano de él. Cuando agarre el se movió suavemente y comenzó abrir sus ojos.
Paula: Uy, perdón... -Dije parándome- No quise des...
Pedro: ¿Qué haces acá?
Paula: Vine a estar contigo. -Él abrió la boca para hablar pero yo lo interrumpí- Y no me vas a obligar para que me vaya. Quiero quedarme acá, y contigo. -Él sonrió- ¿Cómo te sentís?
Pedro -Encogió sus hombros-: Un poco dolorido.
Paula: ¿Queres llame alguien?
Pedro: No. Quédate.
Paula -Sonreí-: ¡Te extrañe mucho! -Dije acariciando su mejilla-
Pedro: Perdóname. -Lo miré sin entender- Por mi culpa fue que te llevo, porque no estuve a tu lado como te prometí.
Paula: No empieces. Tú, ni nadie tiene la culpa. Estas igual que Zaira mi amor.
Pedro: Es que...
Paula: Es que nada. -Dije acercándome a sus labios- Te amo muchísimo, gracias por todo. -Agarre delicadamente su rostro- Yo haría lo mismo por vos. Doy mi vida por vos mi amor.
Pedro: Yo también doy la vida por ti.
Paula: Me lo demostraste... -Dije acariciando mi cabello-
Pedro: Te amo mi amor. -Besé sus labios con una suavidad y ternura-
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