sábado, 2 de marzo de 2013

88 Capitulo: "Cuanto te esperábamos..."


Paula: No sé si podré aguantar hasta la noche... -dije con la cara de dolor-
Pedro: Es por el bien de ambos mi amor. -Dijo acariciando mi cara- ¿Por qué no descansas?
Paula: ¿Cómo puede ser que este deshidratada?
Pedro: Y no sé amor, descansa mejor.
Paula: ¿Te vas a quedar a mi lado?
Pedro -sonrió-: Toda la vida mi amor, descansa.
Agarré su mano fuerte, cerré mis ojos. Él se levanto de la silla y besó mi frente, ese beso mi hizo relajar por completo...

-Cuenta Pedro-

Salí corriendo de la oficina y agitado atendí el teléfono.
-Comunicación telefonica-
Pedro: ¡Hola! -Dije agitado y preocupado-
Paula: ¡Amor!
Pedro: Ey, ¿qué pasa gorda?
Paula: Tenes apagado el celular, tuve que llamarla a mi mamá y Zaira para que vengan a casa...
Pedro: ¿Paso algo?
Paula: Quiere nacer, pero...
Corté el teléfono sin dejarla terminar de hablar y busque mis cosas para luego salir de la empresa. Sabía que sanatorio la iban a llevar, porque una vez cuando estábamos en el consultorio con la doctora dijo que cualquier dolor o algo tenía que ir allí.
  Diez, diez minutos nada más tarde en llegar y baje del auto para luego correr hasta donde ella se encontraba.
-¿En qué puedo ayudarte?
Pedro: ¡Paula Chaves!
-Ah, si... la señorita que la trajeron recién se encuentra en el habitación 152, piso dos.
Pedro: Muchas gracias.
Me quise ir pero la chica me llamo...
-¿Usted es familiar de ella?
Pedro -asentí-: El marido.
Ella solo sonrió y me dijo "vaya". No iba a esperar el ascensor, quería llegar lo mas rápido posible y el ascensor demoraba muchísimo por tanta gente que lo usaba.
  Segundo piso. No encontraba la habitación... hasta que al final había una puerta que decía el numero "152", bien, cada vez que me acercaba mas se me hacía mas lejano. Hasta que llegué agarrar el picaporte y abrí lentamente. Cuando entre, me encontré con Alejandra, la mamá de Pau y Zaira.
"Mi amor" y mis preguntas aturdaron a las tres quienes estaban charlando de lo mas bien hasta que yo llegué... mi prima se acercó hasta donde yo estaba y me agarro de la cara... la miré y me dijo: "las preguntas guardatela para la noche, nene. Aún no es el momento, esta deshidratada y necesita estar bien para dar el parto normal, ahora si..."
Paula y Alejandra se mataban de la risa, y yo di mi suspiró... me acerqué a ella y ahí fue a donde su mamá y mi prima salieron para dejarnos solos.
Ella me explico bien como sucedió y todo... la tranquilice, ya que la notaba nerviosa y no me gustaba para nada verla así, nunca me gusto verla así. Yo solo quería que ella disfrute este momento que eso es lo siempre hizo en todo el embarazo.
Con su cara de dolor me dijo que no cree que llegué aguantar hasta la noche, y eso me preocupo un poco... si ella no esta bien no podrá ser parto normal y la cesarea no la quería hacer ella. Pero en fin, la trata de hacerla dormir y lo hizo. Porque cayo muerta, me di cuenta cuando le solté la mano y ni se movió... besé su frente y salí del cuarto.
Alejandra: ¿Se durmió?
Pedro: Si, esta muy alterada y demasiado nerviosa por miedo que le hagan cesarea.
Zaira: Lo dijo, le rogó al médico que la atendió que no le hagan cesarea...
Pedro: ¿La doctora no está?
Alejandra: Está ahora en sala de parto, al ultimo momento le tuvieron que hacer cesarea porque él bebé no quería salir.
Pedro: ¿Qué creen ustedes?
Zaira: Dios quiera que sea parto normal...
Alejandra: Si, no sé porque no quiere la cesarea. Es obvio que luego le va a doler y todo pero se le pasa... yo a ella la tuve de cesarea porque no quería salir.
Pedro: Yo solo quiero que ella y ese bebé estén bien, nada más.
Alejandra: Están y van a estar muy bien, sanitos y fuertes van a estar. -Dijo sonriendo-
Pedro: No sé como pueden estar tan tranquilas, me estoy muriendo de los nervios...
Ambas rieron y una enfermera llegó con una bandeja... al parecer traía comida. Ya eran las doce del mediodía.
Enfermera: ¿Y la mami? ¿Se durmió?
Pedro -sonreí como un estúpido enamorado al escucharla decir "mami"-: Si, ¿hay que despertarla?
Enfermera: Si se durmió recién, recién no. Vengo a las doce y media si quieren...
Alejandra: ¡Por favor! Milagro que se durmió...
Enfermera: Vengo dentro de media hora. -Sonrió y se fue-
Zaira: ¿Y si vamos a almorzar acá en este bar que hay abajo? Ale, si quiere irse y almorzar con su familia esta todo bien, yo me quedó con mi primo. Aunque no lo crea Paula solo querrá este salamín a lado.
Alejandra: Vuelvo volando, si? Delfina no sabe hacer nada aún, deseo que aprenda urgente... -ambos reímos- Si se despierta díganle que ya vuelvo, que no tardaré nada.
Pedro: ¡Vaya tranquila Ale!
Ella agarro su cartera y se fue.
Pedro: ¡Anda vos si queres!
Zaira: No, vamos.
Pedro: Pero mira si se despierta... me dijo que me quería a su lado.
Zaira: Lo estás con el echo de que estés acá, no le va a gustar para nada si no almorzaste...
Suspiré y ambos fuimos a almorzar, pero con una condición. Comprar y comer afuera de la habitación. Ella con tal de que yo coma lo hizo.
Zaira: Bueno, todo muy rico pero... ¿Hernán? -Dijo mirando para todos lados-
Pedro: Me mando un mensaje diciendo que se había atrasado en unas cosas con su mamá.
Zaira: Uy, odio cuando te contesta y te da información a vos que a mi.
Pedro: ¡Prima... -dije un poco quejado- ya fue!
Zaira: Perdón... ¿paso algo?
Pedro: No, nada.
Zaira: Tus nervios son muy obvios. -Dijo riéndose-
Solo opte por sonreír y mirar la hora. Eran doce y veinte... no veía la hora de tener en brazos a mi hijo o hija, que por cierto eso me tiene un poco mas ansioso. Queremos, ambos, saber que vendrá.
Zaira: ¡Ey!, voy a buscar una gaseosa, no me tardo.
Yo asentí y ella se fue. Me paré y abrí la puerta del cuarto para ver si Paula estaba durmiendo aún, y si, estaba profundamente dormida. Ella así me daba paz... ella es mi paz en mi vida, aunque hay veces que no tan paz -rió al pensar eso-. Cerré la puerta y volví a mi asiento.
  Mi prima volvió con su botella de gaseosa, y sentó a mi lado. Conversamos hasta que llegó una enfermera, pero...
-¿Vos? -Dijo sonriente-
Pedro: Uy, la puta madre... -dijo en susurro- ¡Si, yo!
-No lo puedo creer... es el destino que nos quiere juntar.
¿El destino? El destino no, casualidad si.
Zaira: ¿Perdón? -Me miró a mi y yo hice un gesto de pesada, solo Zai me iba a entender- Ok. ¿Me decís tu nombre?
-¿Eh? Clara, no ves mi tarjeta... -dijo molesta-
Pedro: ¿Vos trabajas acá?
Clara: Y si, no te acuerdas que la autorización era para acá...
Pedro: No, la verdad es que ni recuerdo por más que se hizo a la mañana tengo otras cosas muy importantes en mi cabeza.
Clara: Bueno, yo tengo que trabajar... -estaba por entrar al cuarto de Paula, cuando se frenó y nos miro a ambos- ¿Son algo de la paciente?
Zaira: Y si querida. Yo soy la amiga, hermana. Él, Pedro... es el novio, amigo, esposo, marido, amante, todo. ¿Algún problema?
Clara -rió falsamente, se le noto esa risa de falsa-: ¿Vas a hacer papá? Como me gustaría haber sido la madre yo. -Y entró al cuarto-
Zaira: Vela a esta atrevida, cara rota.
Pedro: Zaira, ni la conocemos para decirle cosas así... ¡vamos, entremos mejor!
Entramos y Clara, la enfermera le estaba dejando la bandeja aún lado...
Zaira: Perdón... ¿no la tenes que ayudar o algo?
Clara: Oh, para eso están ustedes. -Dijo riendo- ¡Permiso! -Dijo pasando por el medio de nosotros y se freno y me miro- Sos muy lindo como para estar con... ella. -Dijo señalándola-
Zaira la miró mal y la agarro del brazo para sacarla afuera. "Prima" le dije yo... y eso al parecer despertó a Paula.
Paula: ¡Sopa! -Dijo sin abrir los ojos y rápidamente me acerqué a ella-
Pedro: Amor, ¿cómo te sentís?
Paula: Muerta de hambre... -dijo aún sin abrir los ojos- y un poquito dolorida.
Pedro -besé su frente-: ¡Falta poco!
Ella sonrió y justo entro mi prima hablando...
Zaira: Pero por dios, no puedo creer la clase de mujer trepadora y gatita que es... ¿te das cuenta? -Se dio cuenta que Paula estaba despierta- ¡Amiga!
Paula: ¿Quién es trepadora y gatita? -Dijo riendo-
Yo hice una seña de que no diga nada, pero para mi suerte Paula me vio hacerla.
Paula: Ey, conta ya Zaira.
La ayude a sentarse en la camilla.
Zaira: Una hueca sin vida...
Paula: Pero... ¿qué paso? -Dijo mirándome a mi?
Pedro: Ey, deja de mirarme a mi que no hice nada. Yo no tengo la culpa de ser tan fachero...
Paula -Suspiró y me miro mal-: ¿Quién es? ¿Cómo se llama? ¿Cuantos años tiene? ¿Es mas linda que yo? ¿Tiene mas -hizo señas tontas- ah?
Pedro: TODO es NO. -Dije poniendo la bandeja a donde iba- ¡Se ve rica!
Paula: ¡Zai, conta bien...!
Pedro: Ya fue, no le cuentes... -Dije haciéndola callar a Zaira y bese su mejilla-
Paula: Luego me vas a contar bien vos. Tengo hambre por eso no quiero deprimirme esta hora.
    Y así fue que luego de que Paula termino de almorzar Zaira comenzó a contarle y claro tuve que hablar yo.... A veces me pregunto ¿por qué son así las mujeres? Están solo minutos sin querer saber nada y de la nada quieren saber, cuando antes no lo querían saber por miedo a algo. ¡Dios! En fin, lo único que me importaba es que llegué la noche.
Paula: ¡Que nervios! -Dijo mirando el reloj, eran las nueve y media. Ella ya había comido- ¿A qué hora dijeron? ¡Au! -Dijo agarrando su panza-
Pedro: ¿En serio no queres que llame a una enfermera?
Paula: Para que me atienda esa mala leche de Clara, no.
Pedro: Ha otra, Paula.
Paula: Son solo... -respiro hondo y exhalo-
Pedro: No, bueno, basta... yo llamo ya.
Paula: No me dejes sola. -Dijo con su cara de dolor- No, mejor anda... son contracciones decile, ay llámala mejor... -Dijo respirando de la forma en que le enseñaron-
Segundos demoramos con la doctora de ella. Dijeron que eran esas contracciones seguidas, muy seguidas... eso significaba que... ¡venía!
"Díganle que preparen la sala de parto" se escucho de la boca de la doctora a una enfermera...

-Cuenta narradora-
Luego desde "díganle que preparen la sala de parto", ambos se miraron y con esas miradas trataron de tranquilizarse ambos, de dar paz y disfrutar de un momento como esté.
Pedro llamó a sus familiares y como los de Paula también y amigos que siempre estuvieron con ellos.
Toda esa gente iban a estar afuera; Pedro y Paula estarían en la sala de parto. Pues, a donde ahora la estaban llevando a ella.
   Ella se la encontraba muy dolorida pero tranquila. Pedro salió un ratito solo porque una enfermera le pidió que se cambié, y aparte porque a Paula la debían cambiar. Como verán el parto será normal, no hacía falta que hagan cesarea ya que el bebé quería salir tranquilamente.... Cuando entró Pedro de inmediato la agarro la mano a Paula y le acarició la frente, ella sonrió.
      Un llanto colapso la sala de parto, en manos de la doctora se encontraba esa preciosura.... Ambos se miraron y sonrieron emocionados, llorando de felicidad.
Nueve meses de espera, nueve meses de lo que lo esperaban para tenerlo en sus brazos y acariciar su rostro. Soñaba con su bebé todas las noches. Y por fin, ese sueño se hizo realidad y ese bebé llego...
Doctora: ¡Los felicitos, es un varón!
Paula/Pedro: ¡Benjamín!
Ese llanto de ese hermoso nene que enamoro a Pedro y Paula, demás quienes están presentes... se volvió en un pequeño puchero cuando Paula lo tuvo en sus brazos.
Con delicadeza Paula acarició su rostro y beso su nariz, Pedro al ver esa imagen aún mas se emociono.
Enfermera: Mami, me lo llevo para hacerle los controles... -dijo sonriente-
Beso la frente de Benjamín y le pidió a Pedro que vaya con ella... esté asintió y beso a su mujer quien se la veía cansada...
Doctora: ¿Te sentís bien?
Paula: Siento que me voy a desmayar... -dijo cerrando sus ojos-
Doctora: Por nada en el mundo cierres los ojos, Paula.
Fue tarde, Paula ya había cerrados los ojos y en la sala de parto comenzó a volverse una locura...
Doctora: Ponele en el suero esto... rápido!!!! -le dio una botellita que contenía un medicamento para estos casos-
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Ay... ¿qué paso con Pau? Bueno, yo tampoco se que paso pero bueno... em... ya viene el otro capítulo!!! ♥
Dejen comentarios chicas, lleneme de alegría con sus comentarios bellos, es el final y debe terminar comentarios (A) re pesada con los comentarios. jajajaja. Ya saben comentarios acá o @LauPL_PP_Sgo ♥

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