sábado, 2 de marzo de 2013

90 Capitulo: "Enfrenta tus miedos"


-¿Te podes quedar quieta? No puedo cocer nena.
Paula: Bueno, perdón Rocío es que estoy nerviosa.
Rocío: Tranquila, todo saldrá bien gorda.
Paula: ¡Zaira! -Grite y de inmediato mi amiga apareció- ¿Pedro?
Zaira: Debe estar llegando a la iglesia... -dijo sonriendo- no pretendas que te vea antes, trae mala suerte.
Paula: ¿Y Benjamín?
Zaira: Uy, mira... no me hagas acordar.
Paula -reí-: ¡Benja! -Grite y desde el espejo vi que venía corriendo- ¡No corras que te podes ensuciar y encima golpear!
Zaira: ¿Vamos con la tía?
Benja: Mami!!! -Dijo estirando sus brazos-
Zaira: La mami se esta arreglando, ¿vamos a comer uno sándwiches queres?
Benja: Chi!!
Paula: No le des mucho, Zai.
Zaira: Tranquila, y apura Rochi que esta no llega mas y pensarán que lo dejaron plantado en altar.
Rocío: Terminaría rápido si esta se deja de mover. -Me pegó un parchazo en el trasero-
Paula: ¡Auch!
Ella solo rió y siguió haciendo su trabajo con mi vestido de novia. Estaba super nerviosa, me casaba con la persona a la cual llego a mi vida y cambio por completo todo. Pasábamos por tantas cosas que merecemos ser felices junto con nuestro primer hijo, Benja. Quien ya cumplió su dos añitos antes de ayer, hablaba un poco pero no se le entendía mucho... nosotros que somos los padres si entendíamos  digamos que eramos los traductores.
Rocío: ¡Listo! -Dijo sonriendo- Estas preciosa amiga...
Paula: No sería nada sin vos gorda, mira como me dejaste. Amo el peinado... -Dije abrazándola- y a vos mas.
Rocío: Para eso también están las amigas!!! ¿Estas lista?
Paula: Desde que lo conocí se que estoy lista.
Rocío: Oh, más tierna. -Dijo sonriendo y yo reí sonrojandome- ¡Vamos!
Paula: Vamos. -Dije feliz-
    Subimos a una limosina que había contratado la pesada de Zaira, quien dije que no gastará tanta plata pero insistió tanto que acepté.
Paula: Gordo, quédate quieto... -Dije sentándolo en mis piernas-
Benja: ¡tagua!
Paula: Saque del bolso la mamadera Zai.
Zaira: ¿Agua?
Paula: Tiene jugo, así que dale eso...
Zaira: ¡Veni con la tía! -Dijo Zaira estirándole los brazos pero el se aferro en mi cuello-
Benja: ¡taguaaaaaaaa! -Grito-
Paula: Te esta portando muy mal vos, eh? -Dije agarrando su mamadera- ¡Sentate bien así puedas tomar! -Con ayuda mío se sentó en el asiento y le di la mamadera-
Zaira: Ruego que mi nena no sea así...
Rocío: ¿Y Vero a donde está?
Zaira: La deje con el papá... bah, las dos abuelas que tiene son muy hinchas.
Paula: Esté enano no quiso ni ir con sus abuelos. Ustedes vieron que solo lloró cuando Pedro se fue, y luego se encapricho en no ir con ninguna de sus abuelas. -Dije mirándolo y él estiro su manito y acarició mi brazo-
Rocío: Ay, mi vida. -Benja sonrió cuando Rochi le había dicho eso- No, me muero!!! -Ambas reímos-

Parada en la parte afuera de la iglesia mirando hacía el cielo... mire a mi costado estaba mi papá a mi lado. Quien iba a decir que mi papá iba estar a mi lado en esta ocasión, a punto de entrar para casarme con el hombre que se apodero de mi vida.
Miles de recuerdos comenzaron a recorrer mi cabeza cuando la puerta de la iglesia se abrió y lo vi de lo lejos a Pedro sonriente. Recuerdos desde que lo conocí, como, donde, cuando y la primera noche con él. Las peleas, los momento triste que tuve que pasar a su lado por culpa de Lucas... el secuestro. Todos, todos los recuerdos se apoderaron de mi mente, pero esa vocesita tierna y hermosa se apodero de mi mente... "mamita" cuando pase por ahí, Benjamín estaba en brazos de Horario  papá de Pedro. Le sonreí y él saludo con la manito.

-Cuenta Pedro-
Al fin llego el gran día. Ese gran día en el cual me casaba por iglesia con ella... con el amor de mi vida, la mujer que elijó para toda la vida.
   La vi entrar con su vestido blanco... le quedaba perfecto, ella es perfecta para mi. Era una princesa recién salida de su palacio. Su rostro tenía un cartel enorme que decía "felicidad" se lo notaba tanto que eso me puso mucho más feliz.
Yo se que su sueño siempre fue tener un hijo y casarse o al revés, pero siempre quiso casarse y formar esa familia... esa familia que le di y le seguiré dando.
   Miles de recuerdos comenzaron a pasar por mi cabeza por cada paso que ella así, por todo esa montaña de problemas y miedos que tuvimos que pasar ambos. Ha esos miedos y problemas que tuvimos lo derrotamos con el amor que nos teníamos, por eso siempre digo que nosotros somos invencibles. Nuestro amor es invencible.

-Cuenta narradora-
Pedro se acercó y Miguel le entrego la mano de Paula. Ambos sonrieron y chocaron sus frentes para luego caminar el pedacito que le faltaba para llegar al altar.
  La ceremonia comenzó y el padre comenzó a hablar, Zaira fue quien leyó un pedacito de una lectura de la biblia.
Pedro: Me cambiaste la vida, recién ahora puedo decir que soy el hombre completo. -Miro a Benja- Ahora puedo decir que encontré el amor, que se lo que es amar. -Los ojitos de Paula se achicaron y se llenaron de lagrimas, al igual que a él- No te imaginas lo mucho que te amo, cada segundo, cada minuto, cada hora, te amo más de lo que crees. Te amo y te elijo, gracias por elegirme. Voy a cuidar siempre de vos, toda la vida. Voy a cuidar de nuestros hijos... te voy a respetar todos los días de mi vida. Te lo prometo. -Colocó el anillo en el dedo de Paula-
Paula -lo miró a los ojos-: Yo ya no sé como era mi vida antes como te conocí, no sé como hacía para vivir, pero ahora se que estando con vos se lo que es vivir. Te elijo para amarte, para cuidarte, para respetarte, para acompañarte en cada paso o cada retrocedación que des, yo siempre te voy a acompañar... todos los días de mi vida haré esas cosas. Juntos cuidaremos de nuestros hijos, como lo vinimos a haciendo con él... -dijo sonriendo- te amo. -Coloco su anillo-
Luego de esas palabras creadas desde el corazón, desde el alma... el padre dijo unas cositas mas y luego llego ese momento "puede besar a la novia".
Juntaron sus manos y se sonrieron para luego darse ese beso con tanto amor acumulado que querían darse.
Pedro: Te amo mucho.
Paula: Te amo más. -Dijo entre besos-
   Luego de ese beso juntos salieron de la iglesia y el arroz que tiraron fue bastante... se acercaron hacía donde estaba Benjamín y se agacharon un poco por el echo de que él quería tirarles.
Luego de esa salida se fueron directo al salón a donde se realizaría la fiesta, fotos y etc...
   Cuando llegaron al salón los invitados se encontraban ahí... hicieron una pequeña entrada, se sacaron fotos con los invitados. Comenzaron a disfrutar de su fiesta, de su propio casamiento.
Benjamín: ¡Mamitaaaaa! -Pau lo alzo-
Paula: ¿Qué pasa hijo?
Benjamín: ¡hanbre!
Paula: Bueno, ya nos sentamos y comemos, si?
Él solo asintió y apoyo su cabeza en el hombro de ella. En eso ve a Pedro termina de hablar con su familia y se acercó hacía donde él se encontraba...
Paula: ¿Nos sentamos? Tiene hambre... -dijo refregando la espalda de Benja.
Pedro: Dale, vamos... ¿Campeón, venís con papá?
Esté ni le negó y se prendió en su cuello. Paula rió y juntos fueron a sentarse en la mesa, a donde se encontraban los dos mejores amigos, Zaira y Hernán con Verónica, la bebé de ellos.
Paula: ¡Hola hermosa! -Dijo agarrando la manito de Vero y ella rió- Que bella que sos... -beso la frente-
Benjamín: veniiiiiiiiiiiiiiiic mamita.
Paula: ¡Voy, voy!
Benja estaba sentado en el medio de ellos dos, en su sillita claro.
 Juntos con los amigos comenzaron a cenar... él día estaba hermoso, había un poco de viento fresquito, pero estaba todo despegado con muchas estrellas, hermoso.

-Cuenta Paula-
Seis y cuarto la fiesta estaba acabando. Benjamín no se había dormido para nada... toda la hora estaba prendido de Pedro, no lo dejo en paz.
Lo alcé y me senté en la silla, y comencé a hacerlo dormir... si nadie lo hacía dormir no paraba de andar por todos lados.
Paula: ¡Dormite mi amor!
Él cerró sus ojitos y acaricié su mejilla... luego mire al frente y note que solo quedaban nuestros familiares.
Pedro: ¿Qué hacemos? Queres que descansemos y luego partimos.
Paula: No sé amor, tengo miedo que lloré... es chiquito todavía.
Pedro: Tranquila que solo nos vamos por cuatro días, nada más mi amor.
Paula: Prefiero que nos vayamos mañana, es a Mar del Plata, acá nomas...
Pedro: ¡Como vos quieras! -Yo sonreí-
Paula: Lo llevo al auto... -note que se durmió-
Pedro: Máximo dormirá hasta las once de la mañana. 
Paula: Ojala duerma más, yo estoy muerta... -ambos reímos- ¿me sacas los zapatos?
Él se agacho y me saco despacio los zapatos. Me paré y esté beso mis labios... me dijo que me quedé en el auto, así que decidí saludar a toda la familia de ambos y mis amigos quienes se estaban yendo, los obligamos que se vayan por la nena, estos querían ayudar. Estaban locos.
Paula: Me lo llevo. -Dije bajito a la familia-
Todos vinieron y lo saludaron besando la frente, y luego me saludaron a mi. Gracias a dios se ofrecieron para ayudarlo a Pedro quien se encontraba agarrando los regalos, guardándolos en una caja.
     Media hora fue que Pedro demoro. Yo ya me estaba durmiendo sentada en el asiento  aún lo tenía en mis brazos a Benjamín.
Abrió la puerta y me miro...
Pedro: No es el único que tiene sueño...
Paula -reí-: Me duelen mucho los pies, en mi vida anduve todo el día con tacos. -Él rió-
Pedro: Bueno, rumbo a casa nuevamente. -Dijo y yo apoye mi cabeza en el vidrió, pero antes acomode bien a Benja-

Unos ruidos en la cocina hicieron que me despierte de mi sueño, me fije la hora y eran las dos y media de la tarde. Me levante con mi mejor cara, estaba muerta de dolor de pies... fui al cuarto de Benja y no estaba. Pedro tampoco estaba, así que se levantaron antes que yo.
Fui al baño, me higienice y luego con el pijama puesto y mis pantuflas fui a la cocina a donde ellos se encontraban, ya que en el living no estaban.
Paula: ¡Buenas!
Benjamín: ¡Mamita! -Dijo estirando sus brazos, quien se encontraba en su silla-
Paula: Hola bombón, yo me siento ahora, luego te alzo. -Benja hizo puchero- ¡Hola esposo mío! -Dije besando sus labios y colgándome de su cuello-
Pedro: Hola mi amor. -Entre besos- ¿Tenes hambre?
Aún colgada del cuello, asentí.
Pedro: Bien, vamos a comer ambos... -dijo riendo acariciando mi cintura-
Paula: ¿No comiste aún?
Pedro: No, te estuve esperando. -Besé sus labios y luego me separé-
Benjamín: Ma, ma, ma, ma, ma, ma, ma!!!!!!!! -comenzó a repetir y gritar-
Paula: Ey, ey, no grite señor. -Dije sentándome a su lado- ¿Él comió ya?
Pedro: Si, se despertó a las doce y media...
Paula: ¿Y el postre?
Pedro: Eso si que no, porque me puse hacer la comida. -Abrió la heladera y saco el postre-
Paula: Mejor, porque sino este gordito querrá nuestra comida. -Dije agarrando una cuchara-
Benjamín: ¡Pote, pote!
Paula: Si, postre mi amor. -Dije sonriendo-

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Paula: ¿Qué hacemos hoy?
Pedro: Muchas cosas podemos hacer... -dijo agarrándome de la cintura-
Paula: ¿Cómo qué? -Dije rodeando mis brazos en su cuello-
Pedro: Y no sé, aún te queda recompensar... digo, aún te falta. No me conforme con esas noches...
Paula: ¿Aún queda? Mm... para mi que vos queres una noche como la primera vez que estuvimos juntos, o me equivoco?
Pedro -largo una carcajada-: No, no te equivocas.
Paula: Bien, espera la noche entonces.
Pedro: ¿Y por qué no ahora?
Paula: Porque ahora vamos a ir a la playa. -Dije pegando su cuerpo más, y sonreí pícara-
Esté comenzó a besarme con una pasión y calentura. Me recostó en la cama y comenzó besar mi cuello, yo sonreí al sentir esa sensación tan hermosa.
Lo abracé e hice un movimiento para que él quedará abajo y yo arriba. Le sonreí y comencé a besarlo de una forma diferente pero con ese amor, lo quería hacer excitar  pues claro que lo hice... moví mis caderas y sentí rozar su entrepierna.
Pedro: Ves lo que haces... -dijo agarrando de ambas mejillas- sos de lo peor.
Con bruteza lo comencé a besar y saboree cada parte de su boca con mi lengua, y termine pasando mi lengua por su labio... le di un pico y me senté a donde hice los movimientos de cadera, esté me miro y yo comencé a pasar mi dedo por su pecho y baje hasta la cintura a donde pase reiteradas veces y luego rozo mis dedos por su pantalón.
Pedro: Mira que tenes solo bikini, eh?
Reí y desprendí su abrojo, pero esté agarro mi mano e hizo un poco de fuerza para que volviera apoyar mi cuerpo con el suyo.
Paula: ¡Ufa!
Pedro: ¡Ufa! -Me imito-
Esté dio un giro y volví a quedar yo abajo... beso mi cuello con una dulzura y comenzó a bajar los besos hasta llegar a la bikini, ya me la veía venir. Desato lentamente la parte de arriba y cuando el corpiño de la bikini no estaba, comenzó a jugar con mis pechos y pezones.
Disfrutaba ese momento, me hacía volar en fantasías. Me hacía sentir tan plena, lo deseaba tanto, cada día lo deseaba más. Nunca me cansaría de estar con él, lo hace tan perfecto y me cuida, no es como esos boludos que te tratan como muñecos, brutos. Esté es único.
Luego de divertirse un rato con mis pechos, una mano comenzó a recorrer todo mi cuerpo, hasta llegar a mi parte débil. La parte débil de todas las mujeres.
Paula: Mierda, te queres quemar otra vez?
Pedro: Siempre. -Dijo riendo- Te amo.
Paula: Yo también te amo, por eso te pido que no me hagas sufrir tanto... -reí y él igual-
Pedro: Que flojita que sos amor. -Apoyo su mano y la movió suave-
Paula: No... no es flojita... -aumentaba un poco más- es...
No pude decir mas nada porque solo quería eso. Quería disfrutar ese placer que me daba haciéndolo.
Uno de sus dedos se introdujo, claro que la parte de la bikini de abajo desapareció de un momento a otro. Cuando sentí su dedo introducirse sentí ese placer que se apodero aún más, que me hizo volar a un paraíso de fantasías. De un momento a otro sentí su lengua rodear esa parte, ¡dios! es tan difícil de explicar que es lo que siente, solo se descifra en una palabra PLACER, para mi.
   Luego de esa tortura de placer, nos formamos uno una vez más. Haciendo el amor en nuestra luna de miel.

¡Mágico es hacer el amor con él!

Paula: Gracias. -Dije acariciando su mejilla y me acomode para mirarlo- Gracias por salvarme, gracias por estar conmigo, gracias por la sonrisa que me sacaste, gracias por hacerme volver amar como nunca en mi vida ame a alguien, gracias por darme ese beso que me hizo despertar. Gracias por haberte dejado querer.... Gracias es la palabra que nunca me cansaré de decirte. -Rocé mi nariz con la suya cerrando mis ojos- Gracias por enfrentar mis miedos conmigo, por despertarme... sabes que nadie lo hizo y solo vos lo hiciste.
Pedro -acarició mi pelo-: Me enamoraste el primer día.
Paula: Costo un poco pero me enamore, y nunca me voy a arrepentir de haberte conocido, juro que nunca te voy a dejar. Valió la pena mi sufrimiento, creo que me escucho... -dije mirando arriba- pedí un ángel que me ilumine el camino y lo hizo, apareciste vos. -Sonrió- Gracias por cumplir mis sueños. El sueño mas hermoso era ese... casarme y formar una familia. No te das un mínima idea de cuanto te amo mi amor.... Me cambiaste la vida, me la iluminaste.
Pedro: Te amo mucho mas mi amor. Me quedó corto con las palabras que me dijiste... solo te digo gracias por todo mi amor, sos única. Sos la mujer que elegi para vivir, para estar mi vida entera hasta que dios me llevé. Te amo a vos y a Benjamín.
Paula -sonreí emocionada-: De eso te quería hablar... -él me miro sin entender- viste que antes de venir acá me fui a lo de Zaira?
Pedro: Si, que demoraste media hora. -Dijo riendo- ¿Paso algo?
Paula -sonreí asentí-: ¡Estoy embarazada!
Pedro -sus ojos se llenaron de lagrimas al igual que los míos-: Te amo, te amo, te amo. -Entre besos- ¡Soy el hombre mas feliz! -Dijo casi gritando-
Paula: Yo soy la mujer mas feliz y afortunada en tenerte acá en mis brazos. -Dije abrazándolo-
Pedro -respondió el abrazo-: ¡ Mírame...! -Lo miré- Te amo muchísimo, gracias por hacerme tan feliz.
Paula: Te amo muchísimo.
Agarro ambas mejillas y comenzó a besarme nuevamente con un amor único, porque nuestro amor es único e inigualable.

Y pensar que mi vida era una tragedia. Tenía un novio golpeador, no me hablaba con mi familia, me sentía sola... pero siempre la tuve a ella, mi hermana del alma. Zaira, quien me contuvo y me aguanto siempre.
   Pensé que nunca llegaría a escaparme de este miedo que tenía en enfrentarlos, pero mi camino se ilumino con él, con la persona que quiero vivir mi vida entera hasta la muerte. Él me salvo, él me ayudo a enfrentar esos miedos que tenía. Me hizo creer en el amor, hizo que confié en él, lo ame mucho más.
  Son seis palabras hermosas: ¡Es el hombre de mi vida! . Lo voy a amar y cuidar, proteger y todo... porque no quiero que nunca se vaya de mi lado. Y a mi bello bebé Benjamín y Brenda quien viene en camino... ♥

FIN.
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Y si, se termino... ♥ espero que les haya gustado, creo que quedó bien che.
Bueno... quería AGRADECERLES ETERNAMENTE a todos los que gastaron sus minutos para hacer estas visitas en el blog y leer la novela que lo hice con mucho amor. Porque cada vez que escribo novelas de PyP me da mucha felicidad y paz, porque eso trasmiten ellos.
Gracias por todo en serio, gracias por las firmas de acá, de mi twitter, en facebook y ask, algunas me escribieron cosas muy lindas ahí. Gracias por seguir la novela al costado, eh? ♥ GRACIAS en serio, MIL GRACIAS ♥..

Muchas felicidades para todos, a sonreirle a la vida.

La violencia de genero no debe de existir ;) ♥

Un beso enorme y muchas gracias por leer la novela... seguiré haciendo novelas como siempre, acá no, pero si en novelaspauliter.blogspot.com ahí, si, adolescentes y historia de segunda oportunidad esas las termine pronto, pero falta!!! ☺
Nuevamente mil gracias y un beso enorme para todos...
Comentarios acá o en @LauPL_PP_Sgo ♥

89 Capitulo: "Siempre hay una primera vez"


Me desperté al escuchar un llanto, mi bebé, mi hijo estaba llorando. Abrí los ojos de golpee y mi ojos se volvieron a cerrar por el fuerte dolor de cabeza, y un pequeño mareo que sentí.
Paula: ¿Mamá?
Se acercó alguien y sentí el perfume de Pedro; abrí lentamente los ojos por mas que me dolía la cabeza quería verlo, quería verlos.
Paula: ¿Qué me paso? ¿Y Benjamín? -Dije preocupada-
Pedro: Sh, tranquila. Te desmayaste en la sala de parto, pero todo esta bien mi amor... acá esta Benja. -Dijo acercando la incubadora- Me dijeron que esta perfecto y que nació super fuerte. Pesa tres kilos seiscientos y mide cincuenta y dos.
Paula: Re grande!!! -Dije sonriendo- ¿Estaba llorando?
Pedro: No -Dijo riendo-
Negué con la cabeza. Juro que pensé que era el llanto de él, pensé que él estaba llorando porque tenía hambre... escuche o alucine cualquiera.
Paula: ¡Gracias! -Dije agarrando su mano- Gracias por estar a mi lado siempre, y mas cuando te necesito. Nunca me cuidaron y amaron tanto como tu lo estas haciendo... ¿sabes qué...? -Él miro sonriendo- Nunca te cambiaría, nunca haría nada para perderte porque de verdad siento y se que vos sos el hombre que tanto busque.
Pedro -se acercó y me miro a los ojos agarrando ambas mejillas-: Te amo más de lo que crees, te voy a cuidar mucho más y amar mucho más, a los dos. -Sonreí- Ahora no hables, porque me dijeron que no tienes que hablar por un buen rato... descansa mejor.
Paula -negué-: Ya descanse mucho.
Pedro: Sh...
Paula: ¿Me das un beso?
Pedro: ¿Te vas a quedar en silencio?
Yo asentí riendo, y me dolió un poco cuando reí, la panza.
Pedro: Ves...
Él se acercó nuevamente y ambos sonreímos cuando nos miramos. Le susurre un "te amo" él me respondió con un "te amo más, gracias"... sellamos ese momento con un beso lleno de felicidad, se sintió como una primera vez de una nueva etapa de ambos.
Entre picos cortamos el beso como pude lo abracé y él beso mi cuello, yo enterré también mi cara en su cuello.


-Cuatro meses-

Paula: Hola bebé de la mamá, ya cuatro meses mi amor, grandecito. -Dije besando su frente-
Esté hizo un gesto y luego comenzó arrancar mi remera, yo reí... supuse antes que debería tener hambre.
Me senté en la cama y acariciando su cabello le di de mamar. Fuerte, grande y hermoso está... para mi es parecido a Pedro.
    Cuatro meses se están cumpliendo desde que el pequeño llegó a nuestras vidas... complicado pero esto se aprende con el solo echo de querer aprender. Para todo siempre hay una primera vez.
Pedro aún no se atrevió a cambiarle ni un pañal, solo lo hace dormir y jugar, nada más. Una y mil veces le dije que aprenda con un muñeco o algo pero no quiere... uno de estos días, no, hoy va a hacer el día que deba cambiarle los pañales. Le inventaré algo...
"¿Gorda?" se escucho desde abajo... Benja de inmediato escucho ese grito y comenzó a enloquecerse... siempre lo hacía.
Paula: ¡Ya bajamos! -Grite no tan fuerte por Benja-
Me fije que si se había echo algo Benja, y nada. Lo alcé y me dirigí a donde Pedro se encontraba.... Pedro se encontraba en el sillón sentado por prender la tele pero yo lo coloque a Benja en su cuello y esté comenzó a pegarle en la cabeza y largar sus risitas.
Pedro: Ey, campeón... -dijo agarrándolo y haciendo que se sentará en sus piernas-
Paula: ¿Cómo te fue amor? -Dije sentándome a su lado y depositando un beso cortito en sus labios-
Pedro: Demasiado trabajo...
Paula: ¿Tenes que volver ir después?
Pedro: No, demoré por esa razón. Hice unos tramites adelantados para no ir esta tarde y quedarme con este campeón y...
Paula: ¡Yo tengo que salir! -Dije sonriente-
Pedro: ¿Eh? ¿A donde? -Dijo dándole unos cuadraditos de juguete a Benja, eran como almohadones-
Paula: Tarde de amigas.
Pedro: Pau... vos sabes que...
Paula: Siempre hay una primera vez amor, dale, por fis.
Pedro: ¿Y si sale mal algo?
Paula: No creo. -Dije acariciando su cabello- Es tu hijo... -dije mirándolo sería- una tarde de padre e hijo.
Suspiró y encogió sus hombros mirándolo a Benjamín.
Paula: Cualquier cosa que necesites me llamas y listo.
Pedro: ¿Pero, acaso no tenes que darle de mamar?
Paula: Si, pero me dijeron que también lo vaya acostumbrando con la otra leche así al primer añito suelte ya.
Pedro: ¡Esta bien! -Dijo resignado pero con una sonrisa-
Paula: Vas a ver que todo saldrá perfecto. Entretenelo que yo me voy a cocinar algo...
Pedro: ¿Algo en especial?
Paula: No, cerco ganas de hacer algo "woh", voy a hacer unas milanesas con verdura...
Pedro: ¿Él ya..
Paula: Si amor. -Grite desde la cocina ya que me fui-

-Cuenta Pedro-
Cuatro meses estaba cumpliendo hoy Benjamín. Todos dicen que es parecido a mi, pero yo veo cada gesto que hace y es igual a Paula, creo que salió igual a ella.
Gracias a dios no llora mucho a la madrugada; cada vez que llora yo lo hago dormir mas que Paula, prefiero que ella descanse toda la noche así no esté con sus defensas bajas que tuvo el segundo mes que tuvo que alimentarse, ya que Benjamín la dejaba seca cada vez que amantaba.
Me acostumbre a hacerlo dormir todos los días y eso me encanta, lo hacemos jugar juntos junto con Moro, quien tuvo que irse de la casa por un buen tiempo ya que la doctora nos pidió por lo menos hasta que el cumpla sus ocho meses. Ahí si podría ser que él vuelva.
   Lo que si nunca le cambie los pañales, Paula me jodía todos los días que lo cambie, que aprenda pero no me animo. No sé porque no, parezco un pelotudo pero no animo...

"Yo tengo que salir"... mi cara se transformo a escuchar esas cuatro palabras salir de su boca. ¿Cómo que tenía que salir? ¿Y Benjamín? Pues ahí me toco a mi. Yo no iría a trabajar y quedaría yo con él... todo bien, pero ¿los pañales quien le cambia? ¿Yo?
"Siempre hay una primera vez", si, claro, siempre lo hay pero no estoy preparado para cambiar pañales. Pero... es mi hijo, como no me puedo animar a cambiar un simple y sencillo pañal. Estuve en el parto y no me desmaye.
Resignado pero feliz de quedarme con él, le dije que "esta bien" a Paula. Me quedaba con él. Padre e hijo.
Pedro: ¡Hoy te quedas con papá y nada más que con papá! -Dije sonriente y él seguía jugando con sus cuadritos-
Paula: Gordo -grito desde la cocina- tráelo y ponelo en el coche, capaz quiera dormir ya.
Pedro: ¿Queres dormir bebote? -Él me tiro un cuadrito y una sonrisa apareció en su cara- Ya entendí, no queres. -Reí- ¡No quiere aún! -Le grite a Paula- La mami ya te quiere hacer dormir...

Paula: Tenes una suerte que no se duerma aún... -dijo riendo-
Pedro: Sea la hora que sea me viene bien. -Metí un bocado de milanesa- mm... -tome un sorbo de jugo- ¿A qué hora te vas? Digo, así te llevemos.
Paula: Ha las dos y media...
Pedro: ¿Y Hernán?
Paula: Ni idea, supongo que va a trabajar a la tarde, como siempre. -Tomo un sorbo de jugo y miro el reloj- uy, la una y media, me voy a darme una ducha y vestirme  -Besó a Benja en su cabeza, esté se encontraba en su silla jugando con sus cuadraditos-
Pedro: ¿Un besito para mi no hay? -Dije al ver que se estaba yendo y volvió-
Paula: ¡Siempre! -Besó mis labios- Te amo.
Pedro: Te amo. -Ambos sonreímos y ella se fue directo al baño-
  Termine de comer y Benja comenzó a estirar sus bracitos. Eso guiaba que quería que lo alce para dormir.
Pedro: Aún no te duermas gordito, tenemos que llevar a mamá a la casa de la tía y luego volvemos, y ahí si podes dormirte como un bebé que sos. -Besé su frente-
Levante la mesa como la velocidad mas rápida, ya que Benja se estaba quejando. Tarde un poco y justo cuando termine Benja comenzó a hacer unas caras extrañas y solo se reía. Era tan activo. Lo amo.
 Lo alcé y juntos fuimos al cuarto a donde Paula aún no se encontraba, seguía en el baño. Los dos nos acostamos en la cama, y yo prendí la tele. Él mucha bola no le daba a la tele, tenía el celular de Paula tocando todos los botones, claro que lo bloquee antes que lo agarrará porque empieza llamar a medio mundo.
En eso que estaba cambiando de canal Paula entraba al cuarto y Benja comenzó a sollozar.
Pedro: Por lo visto te cambiaste en el baño. -Dije mirando de pie a cabeza-
Paula -asintió alzándolo a Benja-: Si, me imagine que iban a venir acá. -Dijo besando la mejilla de Benja- Acá alguien se accidento...
Yo la miré sin entender y ella rió. Lo acostó en la cama a él y trajo el talco con unas toallitas y un pañal.
Pedro: Ah, ahora entendí. -Me senté en la cama agarrando las manitos de Benja-
Paula: ¿Le cambias?
Pedro: No, estas loca... antes que te vayas cámbiale... -dije riendo-
Paula: Fo, pero después le cambias de vuelta, apenas se despierte de su siesta.
Pedro: De seguro vos llegas antes... -Sonreí triunfante-
Paula: No, voy a demorar. Voy a hacer todo lo posible para demorar. -Me saco la lengua y rió- ¿O no que mami va a llegar mas tarde? -Él tapo sus cara con las manito, ya que yo me tape la nariz cuando le desprendió el pañal- ¡Pedro!
Pedro: ¿Qué? -Dije mirándola-
Ella solo rió y le cambio el pañal. Claro que observe bien como le cambiaba... por si me tocaba.
Paula: Listo. -Dijo echándose alcohol en gel y a él también- ¿Vamos?
Ella termino de arreglarse y bajamos. Benja se encontraba en sus brazos, había apoyado su cabecita en el hombro de ella.
Pedro: ¿Me das un beso antes? -Dije parándome en la puerta-
Paula: ¿Qué pasa? ¿Tantos besos?
Pedro: Me tenes mucho en abstinencia.
Paula: Falta poco. -Dije sonriendo-
Pedro: Encima haces a propósito por ahí...
Paula: ¿Eh? ¿Cuando?
Pedro: Él otro día.
Se acercó y me dio un beso tierno y lleno de amor.

Él pequeño se durmió, ya casi una hora que lleva durmiendo. Lo defino como muy dormilón a él porque una vez paso a dormir seis horas. Pero creo que en cualquier momento se levanta porque se movió varias veces.
Yo me encontraba acostado viendo una película con el volumen un poquito bajo... y me mandaba mensaje con Pau.
-Mensaje de Paula: Te pediría que le saques una foto pero se va a despertar.
-Mensaje de Pedro: ¿Y mi prima, amor?
-Mensaje de Paula: No para de morfar tu prima, jajajaj...
-Mensaje de Pedro: ¡Te extraño!
-Mensaje de Paula: Yo también mi amor ♥
-Mensaje de Pedro: ¿Venís?
-Mensaje de Paula: Ah mira de pícaro que sos. Me decís que me extrañas para que vaya y no le cambies el pañal, feo, eh?
-Mensaje de Pedro: Jajaja, lo mismo te extraño ☹
-Mensaje de Paula: Bue... ponele que te creo. Ahora por pícaro te dejo de mandar mensajes por un tiempo. Chau, te amo igual. ☺
-Mensaje de Pedro: ¡Mala! ☹ ¡Te amo más!
No recibí ninguna respuesta de su parte pero si de Benjamín quien comenzó llorar.
Pedro: Ey, campeón... acá esta papá. -Dije alzándolo y caminando hacía la cocina- ¿Vamos a tomar la lechita?
Él solo apoyo su cabeza en mi hombro y un bracito rodeo mi cuello por delante.
  Luego de calentarle un poco y enfriar la leche se la di y volvimos al cuarto a donde lo tuve en brazos mientras le tenía la mamadera para que tomará.
Pedro: Mucha hambre tenías bebé... -Dije riendo-
  Y si, lo sentí, sentí ese olor feo que venía de su pañal. Lo recosté y él quedó quietito ahí, yo agarre las cosas y suspiré.
Pedro: Solo pido que me ayudes... -dije rogando- que no sea lo que yo creo que es.
Le saque el pantalón despacio y luego desprendí su pañal, y no desgraciadamente lo hizo. Mi estomago cerró y miré al costado... respiré hondo y exhale. Lo hice como pude, con esa asqueada, pero lo hice.
Pedro: Y como dice mami, siempre hay una primera vez... -dije echándonos alcohol en gel- ¡Vamos a jugar!
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Acá va otro, largo. Espero que les guste ♥... ¿se imaginan a pepe cambiando un pañal? fjlsajdkljsad
-Dejen comentarios acá o en @LauPL_PP_Sgo ♥-

88 Capitulo: "Cuanto te esperábamos..."


Paula: No sé si podré aguantar hasta la noche... -dije con la cara de dolor-
Pedro: Es por el bien de ambos mi amor. -Dijo acariciando mi cara- ¿Por qué no descansas?
Paula: ¿Cómo puede ser que este deshidratada?
Pedro: Y no sé amor, descansa mejor.
Paula: ¿Te vas a quedar a mi lado?
Pedro -sonrió-: Toda la vida mi amor, descansa.
Agarré su mano fuerte, cerré mis ojos. Él se levanto de la silla y besó mi frente, ese beso mi hizo relajar por completo...

-Cuenta Pedro-

Salí corriendo de la oficina y agitado atendí el teléfono.
-Comunicación telefonica-
Pedro: ¡Hola! -Dije agitado y preocupado-
Paula: ¡Amor!
Pedro: Ey, ¿qué pasa gorda?
Paula: Tenes apagado el celular, tuve que llamarla a mi mamá y Zaira para que vengan a casa...
Pedro: ¿Paso algo?
Paula: Quiere nacer, pero...
Corté el teléfono sin dejarla terminar de hablar y busque mis cosas para luego salir de la empresa. Sabía que sanatorio la iban a llevar, porque una vez cuando estábamos en el consultorio con la doctora dijo que cualquier dolor o algo tenía que ir allí.
  Diez, diez minutos nada más tarde en llegar y baje del auto para luego correr hasta donde ella se encontraba.
-¿En qué puedo ayudarte?
Pedro: ¡Paula Chaves!
-Ah, si... la señorita que la trajeron recién se encuentra en el habitación 152, piso dos.
Pedro: Muchas gracias.
Me quise ir pero la chica me llamo...
-¿Usted es familiar de ella?
Pedro -asentí-: El marido.
Ella solo sonrió y me dijo "vaya". No iba a esperar el ascensor, quería llegar lo mas rápido posible y el ascensor demoraba muchísimo por tanta gente que lo usaba.
  Segundo piso. No encontraba la habitación... hasta que al final había una puerta que decía el numero "152", bien, cada vez que me acercaba mas se me hacía mas lejano. Hasta que llegué agarrar el picaporte y abrí lentamente. Cuando entre, me encontré con Alejandra, la mamá de Pau y Zaira.
"Mi amor" y mis preguntas aturdaron a las tres quienes estaban charlando de lo mas bien hasta que yo llegué... mi prima se acercó hasta donde yo estaba y me agarro de la cara... la miré y me dijo: "las preguntas guardatela para la noche, nene. Aún no es el momento, esta deshidratada y necesita estar bien para dar el parto normal, ahora si..."
Paula y Alejandra se mataban de la risa, y yo di mi suspiró... me acerqué a ella y ahí fue a donde su mamá y mi prima salieron para dejarnos solos.
Ella me explico bien como sucedió y todo... la tranquilice, ya que la notaba nerviosa y no me gustaba para nada verla así, nunca me gusto verla así. Yo solo quería que ella disfrute este momento que eso es lo siempre hizo en todo el embarazo.
Con su cara de dolor me dijo que no cree que llegué aguantar hasta la noche, y eso me preocupo un poco... si ella no esta bien no podrá ser parto normal y la cesarea no la quería hacer ella. Pero en fin, la trata de hacerla dormir y lo hizo. Porque cayo muerta, me di cuenta cuando le solté la mano y ni se movió... besé su frente y salí del cuarto.
Alejandra: ¿Se durmió?
Pedro: Si, esta muy alterada y demasiado nerviosa por miedo que le hagan cesarea.
Zaira: Lo dijo, le rogó al médico que la atendió que no le hagan cesarea...
Pedro: ¿La doctora no está?
Alejandra: Está ahora en sala de parto, al ultimo momento le tuvieron que hacer cesarea porque él bebé no quería salir.
Pedro: ¿Qué creen ustedes?
Zaira: Dios quiera que sea parto normal...
Alejandra: Si, no sé porque no quiere la cesarea. Es obvio que luego le va a doler y todo pero se le pasa... yo a ella la tuve de cesarea porque no quería salir.
Pedro: Yo solo quiero que ella y ese bebé estén bien, nada más.
Alejandra: Están y van a estar muy bien, sanitos y fuertes van a estar. -Dijo sonriendo-
Pedro: No sé como pueden estar tan tranquilas, me estoy muriendo de los nervios...
Ambas rieron y una enfermera llegó con una bandeja... al parecer traía comida. Ya eran las doce del mediodía.
Enfermera: ¿Y la mami? ¿Se durmió?
Pedro -sonreí como un estúpido enamorado al escucharla decir "mami"-: Si, ¿hay que despertarla?
Enfermera: Si se durmió recién, recién no. Vengo a las doce y media si quieren...
Alejandra: ¡Por favor! Milagro que se durmió...
Enfermera: Vengo dentro de media hora. -Sonrió y se fue-
Zaira: ¿Y si vamos a almorzar acá en este bar que hay abajo? Ale, si quiere irse y almorzar con su familia esta todo bien, yo me quedó con mi primo. Aunque no lo crea Paula solo querrá este salamín a lado.
Alejandra: Vuelvo volando, si? Delfina no sabe hacer nada aún, deseo que aprenda urgente... -ambos reímos- Si se despierta díganle que ya vuelvo, que no tardaré nada.
Pedro: ¡Vaya tranquila Ale!
Ella agarro su cartera y se fue.
Pedro: ¡Anda vos si queres!
Zaira: No, vamos.
Pedro: Pero mira si se despierta... me dijo que me quería a su lado.
Zaira: Lo estás con el echo de que estés acá, no le va a gustar para nada si no almorzaste...
Suspiré y ambos fuimos a almorzar, pero con una condición. Comprar y comer afuera de la habitación. Ella con tal de que yo coma lo hizo.
Zaira: Bueno, todo muy rico pero... ¿Hernán? -Dijo mirando para todos lados-
Pedro: Me mando un mensaje diciendo que se había atrasado en unas cosas con su mamá.
Zaira: Uy, odio cuando te contesta y te da información a vos que a mi.
Pedro: ¡Prima... -dije un poco quejado- ya fue!
Zaira: Perdón... ¿paso algo?
Pedro: No, nada.
Zaira: Tus nervios son muy obvios. -Dijo riéndose-
Solo opte por sonreír y mirar la hora. Eran doce y veinte... no veía la hora de tener en brazos a mi hijo o hija, que por cierto eso me tiene un poco mas ansioso. Queremos, ambos, saber que vendrá.
Zaira: ¡Ey!, voy a buscar una gaseosa, no me tardo.
Yo asentí y ella se fue. Me paré y abrí la puerta del cuarto para ver si Paula estaba durmiendo aún, y si, estaba profundamente dormida. Ella así me daba paz... ella es mi paz en mi vida, aunque hay veces que no tan paz -rió al pensar eso-. Cerré la puerta y volví a mi asiento.
  Mi prima volvió con su botella de gaseosa, y sentó a mi lado. Conversamos hasta que llegó una enfermera, pero...
-¿Vos? -Dijo sonriente-
Pedro: Uy, la puta madre... -dijo en susurro- ¡Si, yo!
-No lo puedo creer... es el destino que nos quiere juntar.
¿El destino? El destino no, casualidad si.
Zaira: ¿Perdón? -Me miró a mi y yo hice un gesto de pesada, solo Zai me iba a entender- Ok. ¿Me decís tu nombre?
-¿Eh? Clara, no ves mi tarjeta... -dijo molesta-
Pedro: ¿Vos trabajas acá?
Clara: Y si, no te acuerdas que la autorización era para acá...
Pedro: No, la verdad es que ni recuerdo por más que se hizo a la mañana tengo otras cosas muy importantes en mi cabeza.
Clara: Bueno, yo tengo que trabajar... -estaba por entrar al cuarto de Paula, cuando se frenó y nos miro a ambos- ¿Son algo de la paciente?
Zaira: Y si querida. Yo soy la amiga, hermana. Él, Pedro... es el novio, amigo, esposo, marido, amante, todo. ¿Algún problema?
Clara -rió falsamente, se le noto esa risa de falsa-: ¿Vas a hacer papá? Como me gustaría haber sido la madre yo. -Y entró al cuarto-
Zaira: Vela a esta atrevida, cara rota.
Pedro: Zaira, ni la conocemos para decirle cosas así... ¡vamos, entremos mejor!
Entramos y Clara, la enfermera le estaba dejando la bandeja aún lado...
Zaira: Perdón... ¿no la tenes que ayudar o algo?
Clara: Oh, para eso están ustedes. -Dijo riendo- ¡Permiso! -Dijo pasando por el medio de nosotros y se freno y me miro- Sos muy lindo como para estar con... ella. -Dijo señalándola-
Zaira la miró mal y la agarro del brazo para sacarla afuera. "Prima" le dije yo... y eso al parecer despertó a Paula.
Paula: ¡Sopa! -Dijo sin abrir los ojos y rápidamente me acerqué a ella-
Pedro: Amor, ¿cómo te sentís?
Paula: Muerta de hambre... -dijo aún sin abrir los ojos- y un poquito dolorida.
Pedro -besé su frente-: ¡Falta poco!
Ella sonrió y justo entro mi prima hablando...
Zaira: Pero por dios, no puedo creer la clase de mujer trepadora y gatita que es... ¿te das cuenta? -Se dio cuenta que Paula estaba despierta- ¡Amiga!
Paula: ¿Quién es trepadora y gatita? -Dijo riendo-
Yo hice una seña de que no diga nada, pero para mi suerte Paula me vio hacerla.
Paula: Ey, conta ya Zaira.
La ayude a sentarse en la camilla.
Zaira: Una hueca sin vida...
Paula: Pero... ¿qué paso? -Dijo mirándome a mi?
Pedro: Ey, deja de mirarme a mi que no hice nada. Yo no tengo la culpa de ser tan fachero...
Paula -Suspiró y me miro mal-: ¿Quién es? ¿Cómo se llama? ¿Cuantos años tiene? ¿Es mas linda que yo? ¿Tiene mas -hizo señas tontas- ah?
Pedro: TODO es NO. -Dije poniendo la bandeja a donde iba- ¡Se ve rica!
Paula: ¡Zai, conta bien...!
Pedro: Ya fue, no le cuentes... -Dije haciéndola callar a Zaira y bese su mejilla-
Paula: Luego me vas a contar bien vos. Tengo hambre por eso no quiero deprimirme esta hora.
    Y así fue que luego de que Paula termino de almorzar Zaira comenzó a contarle y claro tuve que hablar yo.... A veces me pregunto ¿por qué son así las mujeres? Están solo minutos sin querer saber nada y de la nada quieren saber, cuando antes no lo querían saber por miedo a algo. ¡Dios! En fin, lo único que me importaba es que llegué la noche.
Paula: ¡Que nervios! -Dijo mirando el reloj, eran las nueve y media. Ella ya había comido- ¿A qué hora dijeron? ¡Au! -Dijo agarrando su panza-
Pedro: ¿En serio no queres que llame a una enfermera?
Paula: Para que me atienda esa mala leche de Clara, no.
Pedro: Ha otra, Paula.
Paula: Son solo... -respiro hondo y exhalo-
Pedro: No, bueno, basta... yo llamo ya.
Paula: No me dejes sola. -Dijo con su cara de dolor- No, mejor anda... son contracciones decile, ay llámala mejor... -Dijo respirando de la forma en que le enseñaron-
Segundos demoramos con la doctora de ella. Dijeron que eran esas contracciones seguidas, muy seguidas... eso significaba que... ¡venía!
"Díganle que preparen la sala de parto" se escucho de la boca de la doctora a una enfermera...

-Cuenta narradora-
Luego desde "díganle que preparen la sala de parto", ambos se miraron y con esas miradas trataron de tranquilizarse ambos, de dar paz y disfrutar de un momento como esté.
Pedro llamó a sus familiares y como los de Paula también y amigos que siempre estuvieron con ellos.
Toda esa gente iban a estar afuera; Pedro y Paula estarían en la sala de parto. Pues, a donde ahora la estaban llevando a ella.
   Ella se la encontraba muy dolorida pero tranquila. Pedro salió un ratito solo porque una enfermera le pidió que se cambié, y aparte porque a Paula la debían cambiar. Como verán el parto será normal, no hacía falta que hagan cesarea ya que el bebé quería salir tranquilamente.... Cuando entró Pedro de inmediato la agarro la mano a Paula y le acarició la frente, ella sonrió.
      Un llanto colapso la sala de parto, en manos de la doctora se encontraba esa preciosura.... Ambos se miraron y sonrieron emocionados, llorando de felicidad.
Nueve meses de espera, nueve meses de lo que lo esperaban para tenerlo en sus brazos y acariciar su rostro. Soñaba con su bebé todas las noches. Y por fin, ese sueño se hizo realidad y ese bebé llego...
Doctora: ¡Los felicitos, es un varón!
Paula/Pedro: ¡Benjamín!
Ese llanto de ese hermoso nene que enamoro a Pedro y Paula, demás quienes están presentes... se volvió en un pequeño puchero cuando Paula lo tuvo en sus brazos.
Con delicadeza Paula acarició su rostro y beso su nariz, Pedro al ver esa imagen aún mas se emociono.
Enfermera: Mami, me lo llevo para hacerle los controles... -dijo sonriente-
Beso la frente de Benjamín y le pidió a Pedro que vaya con ella... esté asintió y beso a su mujer quien se la veía cansada...
Doctora: ¿Te sentís bien?
Paula: Siento que me voy a desmayar... -dijo cerrando sus ojos-
Doctora: Por nada en el mundo cierres los ojos, Paula.
Fue tarde, Paula ya había cerrados los ojos y en la sala de parto comenzó a volverse una locura...
Doctora: Ponele en el suero esto... rápido!!!! -le dio una botellita que contenía un medicamento para estos casos-
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Ay... ¿qué paso con Pau? Bueno, yo tampoco se que paso pero bueno... em... ya viene el otro capítulo!!! ♥
Dejen comentarios chicas, lleneme de alegría con sus comentarios bellos, es el final y debe terminar comentarios (A) re pesada con los comentarios. jajajaja. Ya saben comentarios acá o @LauPL_PP_Sgo ♥

87 Capitulo: "Presentimiento"


-Un mes y medio... ya casi dos meses pasaron-

Me desperté a eso de las nueve y media de la mañana con una puntada que me dio en la panza, punta que duro unos segundos y se me paso automáticamente el dolor... ¡raro!

Miré a mi costado y era obvio, Pedro no estaba. Él entraba a las ocho, de seguro que no quiso despertarme... siempre me levanto a la misma hora para preparar el desayuno y hacer algunas cositas acá, pero hoy se me paso la hora.
Me senté despacio ya que el dolor ahora era en la espalda... me sentía pesada y cansada. Lentamente me paré y me puse las pantuflas, camine a dirección del baño y comencé a desvestirme para darme una ducha, estaba toda mojada... al parecer transpiré toda la noche.
   Digamos que ágata me estaba bañando, la verdad es que me dolía mucho la espalda y eso no me estaba gustando. Termine de bañarme como pude y con la bata salí del baño... unos pasitos se sintieron subir por las escaleras y era mas que obvio que era Moro.
Paula: ¡Hola, Morito! -Dije sonriendo- Me agacharía pero a mami le duele todo, hoy no jugaremos parece.
Moro dio un pequeño ladrido y yo reí. Comencé a caminar nuevamente a mi cuarto y él venía por detrás... saqué un vestido, no largo pero tampoco corto, justo para mi... pero claro... me senté en la cama y me puse las cremas que debía ponerme, ya por las estrías y todo eso que te hacen los embarazos, gracias a dios no tenía ninguna, estas cremas son una salvación para las mujeres embarazadas.
  Ya cambiada, me volví a poner las pantuflas y me levante...
Paula: Vamos Morito... al parecer papi no te dio de comer temprano. -Dije abriendo la puerta del cuarto y él salió primero moviendo su colita-
Baje con cuidado, como siempre, las escaleras y cuando llegué a la planta baja sentí como el cansancio de bajar solo las escaleras se apoderaba de mi. ¡Dios! Me cansé varias veces, pero es un cansancio distinto.
Todo concuerda, no puedo creer que a los casi nueve meses la cosa se iba poniendo mas cansadora.
Casi nueve meses, solo faltaban una semana y se cumplen los nueve meses de gestión.... ¡nervios, felicidad por su llegada! y la intriga como siempre de saber que será este pequeño o pequeña... no te das una idea cuanto te estamos esperando... -acarició su panza-.
Llegué a la cocina y en la mesa había una tarjetita y el desayuno ya echo...
      "Hoy hice yo el desayuno, espero que lo disfrutes... en el micro esta la leche.
                                    Te amo, vuelvo dentro de unas horitas.
                                                                                                  Pedro"
Paula: Mi vida me dejo a mi el desayuno y no a vos... -Dije mirando a Moro- igual, se fue apurado, de seguro...
Agarré el alimento de Moro y se lo puse en su platito. Cuando se lo deje en el piso sufrí tanto en agacharme, hasta una lagrima recorrió por mi mejilla izquierda.
Paula: Juro que no me agacho más.
Moro me miro sin entender y siguió comiendo. Claro, es un perro... mira si me va a entender.
  Calenté mi taza de leche, esperé los minutos que puse al micro y cuando sonó con la taza me senté a desayunar, mientras lo hacía miraba el noticiero, y si otra cosa no voy a mirar porque a esta hora para mi no hay nada interesante en la tele.
Metí un bocado de la tostada y mi celular vibro... miré de reojo y decía "Amor"...
Mensaje de Pedro: ¿Te despertaste, ya?
Mensaje de Paula: Si, esta riquísimo tu desayuno amor.
Mensaje de Pedro: ☺, ¿estás bien vos?
¿Estás bien? Carajo.
Mensaje de Paula: ¿Eh, por qué me lo preguntas?
Mensaje de Pedro: No sé... ¿estás o no bien?
Mensaje de Paula: Si, solo con unos dolores en la espalda, pero estoy bien.
Mensaje de Pedro: Entonces era eso...
Mensaje de Paula: No te preocupes, cualquier cosa te llamo yo si me siento mal. Trabaja tranquilo amor.

-Cuenta Pedro-
Tuve un presentimiento... fue algo raro. Porque no sentí si fue un presentimiento bueno o malo; lo primero que hice fue mandarle un mensaje a Paula, me imagine cualquiera... no tardo mucho en contestarme y se lo pregunte, le pregunte si se sentía bien o no... pues ella me contesto con solo dolores en la espalda pero bien, cuando dijo que se sentía bien ese presentimiento se tranquilizo pero no del todo, "dolor de espalda". El presentimiento era por su dolor de espalda, pero no era malo o eso creo.
Soy sincero ese "no te preocupes" no me tranquilizaba para nada, pero note que una compañera de trabajo, la mas chismosa me vio con el celular y rápidamente lo dejé a un costado, no quería tener problemas acá en la empresa por esa razón no le contesté mas a Pau.
Juan -compañero de la empresa-: Lo que faltaba es que esta mina vaya con el chisme que estuviste con el celular por solo unos segundos.
Pedro: Da igual, si va o no. Lo único que me importa es saber si ella se encuentra bien... -dije terminando de firmar esos papeles que Juan necesitaba para llevar- ¡acá esta!
Juan: ¿Falta poco, no? -Yo lo miré- ¿Nervioso?
Pedro: ¡Ansioso! -Sonreí-
Juan: Voy a dejar esto, tene cuidado con está... -ambos reímos-
En eso que se fue Juan, entró una muchacha desconocida para mi, creo que nunca la vi en la empresa.
-Lindo... ¿me podrías ayudar?
Pedro: Dime...
-Me mandaron acá para que me den la autorización... -y me explico todo- ¿es acá, no?
Pedro: Si, pero mi compañero que hace esas autorizaciones se acaba de ir... pero ya vuelve, fue hacer unos tramites.
-Entiendo, pero es urgente esto y lo necesito ya... ¿vos no podrías hacérmelo?
Pedro: Si, claro... venga conmigo.
-Genial, no sabes como te lo voy a agradecer... Pedro. -Dijo leyendo la tarjeta que se encontraba en mi chaqueta-
Pedro: Es mi trabajo. -Dije abriendo la puerta de la oficina- ¡Pase! -Ella sonrió y luego entré yo cerrando la puerta- ¡Tome asiento!
Le dije al verla parada a un costado; yo me senté en la silla del frente de ella y comencé a pedirle lo necesario para esa autorización.
Tarde un poco por el echo que ella no había traído su carnet, pero se hizo esa autorización... en eso que le estaba entregando la hoja autorizada entro mi compañero.
-Bueno, muchas gracias. -Dijo agarrando la hoja- Mira si tenía que esperar a tu compañero... -dijo mirándolo a Juan-
Juan: ¿Necesitabas una autorización?
-Si, pero él ya me lo hizo. -Dijo parándose- Te lo re mil agradezco...
Yo solo le hice una media sonrisa y un "de nada" salió de mi boca.
-Acá te dejo mi numero lindo... -dijo dejando en la mesa una tarjeta y se fue-
Pedro: ¿Eh? -Dije sin entender-
Juan -se levanto-: Acá te dejo mi numero lindo... -le tiro un papel y comenzó a reírse- que levante papá!
Pedro: ¿Qué hablas? -Le tiré la tarjeta- Límpiate la baba que a vos esa mina te despertó muchas cosas..
Juan: Me reprocho, ¡nena también hago otras cosas! -Dijo casi gritando-
Pedro: Jajaja.
Juan: ¡Lindo! -Esté se sentó y yo me acerqué y le pegué un parchazo-
Pedro: ¡Pelotudo!
En eso golpearon la puerta...
Juan: ¡Pase!
Luly -una secretaría mas-: Pedro te llaman por teléfono...
Pedro: Voy!!!
Luly: Urgente es, me dijeron que se trata de su novia.
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FIN.







NA, mentira, ya subo el siguiente jajajajajajajjaja :P
dejen comentarios acá o en @LauPL_PP_Sgo ♥ como a ustedes les guste... jiji!!! Pero dejen, eh? -.-' jajaj

86 Capitulo: "Una y mil veces"


Una semana paso de que Pedro me dijo: "¿te queres casar conmigo?". Y claro que obtuvo una respuesta, y fue un SI rotundo; un SI me quiero casar con vos. SI quiero estar toda mi vida a tu lado.

-Flashback-
Día lluvioso, muchos truenos, mucho viento. Especial para quedarnos juntos con Pedro a ver una película y unos pochoclos o chocolates, o helado, todo me viene bien si es comida.
Paula: ¿No queres ver otra película? Que se yo... una de comedia o romántica. -Dije sentándome en el sillón-
Pedro: No es de terror gorda...
Paula: Es sangrienta, que es peor.
Pedro: Esta ideal para ver esta película...
Paula: Da igual, ya la pusiste y la tendremos que ver.
Esté sonrió y agarro el control remoto, dio play.
Paula: Ah, genial comenzó. -Dije tapando mi rostro- ¡Ésto si que es asqueroso!
Pedro: Sh, después comenta...
    Luego de una hora, si una hora y media duro esa película asquerosa.... Junto con Pedro nos pusimos a hacer panqueques, digamos que fue por pedido mío. Tenía mucha hambre y se me ocurrió a mi hacer panqueques a las doce de la noche.
¡No hay nada más lindo que estar cocinando con el hombre de tu vida... y más a estas horas!
Pedro: No puedo creer que te este complaciendo en estas horas con panqueques.
Paula: Como si fuera que nunca lo hiciste en estos meses.
Pedro: Lo hice, pero... panqueques nunca me pediste y menos a las doce de la noche.
Paula: Bueno, che.
Pedro: Ha ti no te estoy complaciendo, a este bebé si. -Dijo besando mi vientre-
Paula: Ejem... -tosí- aunque sea nuestro hijo, no quiere decir que no me ponga celosa, eh?
Esté rió y beso mi mejilla.
Pedro: Sigamos que... -quedó en silenció-
Paula: ¿Qué?
Pedro: Nada, nada, sigamos.
Paula: Odio cuando hace así. -Dije en susurro y él solo me miro sin entender- ¿Qué? No dije nada.
Pedro: Mas te vale.
Yo solo largue una risita y seguimos cocinando los panqueques mientras escuchábamos música. La idea de la música fue mía también, claro.
Entre vueltas y vueltas terminamos de hacer los panqueques... nos sentamos y comenzamos a rellenarlos con dulce y yo le agregaba a los míos crema... pero notaba algo... desde que Pedro dijo "sigamos que..." y el silenció se apodero de él, no volvió a decir más nada y se lo notaba nervioso. No entiendo porque esta nervioso...
Paula: ¿Pasa algo? Digo, te noto muy nervioso gordo. -Di un mordiscon al panqueques-
Pedro: Si, ya no aguanto más. -dejando de rellenar los panqueques y se acercó agarrando mi mano-  quiero decirte que quiero compartir absolutamente todo contigo... -abrió su mano lentamente y un anillo se encontraba allí-
Sorprendía, pero la sonrisa era lo que tapaba lo sorpresiva que estaba.
Nos miramos a los ojos y sonreímos, este agarro el anillo y lentamente me lo coloco...
Pedro: ¿Queres ser mía para siempre?
Paula -una risita salió de mi-: Tuya... -acaricié su mejilla- para siempre.
Su sonrisa era única, me movilizo por completo. Una emoción se apodero de mi, pero me prohibí llorar.
Pedro: Te amo.
Paula: Te amo.
Pues, luego de esos "te amo" con sentimientos profundos... juntamos nuestras frentes, yo acariciando su mejilla y luego lo sellamos con ese beso perfecto, si perfecto. Beso lleno de amor y con mezcla de emoción... pero ese beso perfecto interrumpió el movimiento de nuestro bebé, quien dio una patadita. Reímos y quedamos en silencio acariciando la panza y sin dejar de sonreír.
-Flashback-

Es un recuerdo más que queda profundamente guardado en mi alma, fue uno de mis otros mejores días junto a su lado.
Una y mil veces lo elegiría a Pedro. Nunca me había sentido tan protegida como me siento a su lado, siento que nadie y nadie nos podrá hacer daño, que somos... juntos invencibles.

Pedro: ¿Amor? -se escucho desde la cocina- ¡Llegué!
Sonreí y me levante lentamente de la cama ya que me encontraba acostada descansando. Toda la mañana había estado acomodando un poco la casa, se que si le cuento a Pedro va comenzar a retar y bla, bla, así que prefiero decirle que estuve todo el día viendo tele.
Paula: ¡Acá gordo! -Dije bajando las escaleras- ¡Hola! -Dije besando sus labios y luego le di un abrazo- ¿Cómo te fue?
Pedro: Bien, todo bien en la empresa... ¿vos, qué tal tu día? ¿Cómo se porto? -Dijo acariciando la panza y luego la saludo como siempre, besando-
Paula: Ya sabes... sentada viendo tele. -Dije riendo-
Pedro: Tenes cara de cansada.
¡Mierda, maldita cara!
Paula -sonreí-: ¿Qué almorzaremos?
Pedro: ¿Hay algo?
Paula: Si, pollo y fideos hay, creo que verdura no hay.
Pedro: ¿Queres pollo o salimos a comer por ahí?
Paula: Nah, no tengo ganas de salir. Quedemonos acá y hago pollo con fideo, si es que no hay verdura.
Pedro: Yo me doy una ducha rápida y bajo para ayudarte.
Asentí y le di un piquito y me fui a hacer el pollo, pero antes me fije si había verdura y le acerté, no había, así que decidí hacer fideos con huevo revuelto.
Me puse el delantal y ¡manos a la obra!...
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Hoy se termina si o si la novela, no sé cuantos son... la verdad estoy escribiendo así y haza... no tengo en la cabeza cuantos son y cuantos quiero que sean así que... vemos hasta que cap llego.
Los quiero, gracias por el aguante y ser tan pacientes ♥

-Ya no les pediré que sigan la novela porque termina jajaja, así que... me conformo con sus visitas y algunas firmitas, si quieren dejen acá o en @LauPL_PP_Sgo -